Roleando por Hangout (I)

Anoche jugué mi segunda partida de La Marca del Este. Tercera de mi grupo de juego de rol.

Vaya por delante que en cada una de las dos partidas he matado al PJ que me ha tocado llevar, y en esta última lo hemos dejado en un punto en que creo que si hubiéramos aguantado un poco más, hubiera conseguido matar a otro... No estoy teniendo suerte con las tiradas, cuando hay que sacar números altos, los saco bajos y viceversa. Empiezo a pensar que la app de tirada de dados me tiene manía.

El sistema de juego sigue sin gustarme demasiado, pero la verdad es que jugar por hangout tiene sus cositas interesantes, aparte de la obvia de que yo pueda estar jugando con mis amigos que están en Sevilla, se pueden compartir mapas e información relevante de manera más controlada. Además, la aplicación de las tiradas de dados es bastante útil, porque queda todo a la vista de todo el mundo y te ahorras el engorro de tener dados cada uno en donde esté jugando.

Personalmente me marea un poco que aparezca en pantalla grande en función de que se esté hablando o no, porque muchas veces se hace un poco caótico, pero creo que es más achacable a nosotros, que acabamos hablando todos a la vez. 

En definitiva, aunque para mi siempre será mejor quedar y vernos para hacer rodar los dados, compartir unos pasteles y unas coca-colas y intercalar chorradas con la partida, creo que ésta es una manera muy sencilla, intuitiva y útil de poder jugar a estas edades y llevando adelante las responsabilidades que entre unas cosas y otras manejamos ya.

Los que quieran ver cómo ha ido, han ido, e irán estas partidas, en esta etiqueta del blog de Paithan podéis leer las crónicas.