El pasado domingo quedé con mi primo y ahijado Kake para que probase el juego, porque es también un frikazo y oye, así pasábamos un buen rato juntos haciendo algo que a mi me gusta, y que creo que a él le podía gustar también.
El peaje será que me he comprometido a echar una partida del juego de cartas de Star Wars, que es lo que más le mola a él.
Empezamos la campaña incluyendo las misiones del Gambito de Bespin que me regalaron por mi cumpleaños, y como vengo haciendo en las últimas campañas, las misiones grises del mazo de misiones secundarias las decido yo, para así no tener la mala pata de tener que repetir misiones que ya he jugado.